lunes, 9 de enero de 2012

Vida pública

No se si esto me pasa solamente a mi o a alguien más, pero es un tema que estoy tratando con la locóloga (a quien frecuento hace muy poco a decir verdad) porque me jode y mucho.

Siento la necesidad de contar todo lo que me pasa. Quizás por eso abrí este blog, para poder descargarme y no tener la necesidad de contarle hasta al portero lo que me pasó en el día.

Mi problema es que yo cuento DEMASIADO sobre mi vida, y encima digo las cosas de una manera que pareciera que no me afectan, y eso se traduce en un "peguemosle, critiquemos su forma de pensar, de vivir y de actuar, total a ella no le jode".

El tema es que me jode...y saben por qué? Porque si bien el diablito que llevo dentro aparece con mil respuestas para lanzar, una más dañina que la otra, no lo hago...no lo hago porque me da pena la vida de la persona que me critica. Y yo sí pienso que quizás le puede llegar a doler lo que digo.

La locóloga me dijo que todos somos distintos, y si yo tengo esta forma de ser de no querer lastimar a los demás con mis palabras, no puedo pretender que el resto se cuide de la misma manera.

Asi que la solución es reservar más cosas para mi, y volcarlas luego en este blog, otra no queda.

1 comentario:

  1. Que identificada me siento,respondo a preguntas que nunca me hicieron.....
    vecina: hola querida, que calor eh!
    Yo: si, viste? encima me tengo que ir a trabajar y después al medico y al super y a.....
    Basta nadie te preguntooo!! y eso es un mínimo ejemplo, imagínate lo que puedo llegar a contar si me dan un poco de charla.Mi locologa no me deja ni siquiera hablar en el blog aunque no le doy mucha bola.

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